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     Huella Dactilar                                                               Volver Atrás

 

Origen de la biometría    Volver al inicio


Es importante conocer las raíces de la biometría, para comprender la importancia que tiene en nuestra sociedad. No es verdad que la biometría sea una técnica de identificación futurista, desde hace varios siglos los hombres se han identificado por medio de este sistema. Está comprobado, que en la época de los faraones, en el Valle del Nilo (Egipto) se utilizaban los principios básicos de la biometría para verificar a las personas que participaban en diferentes operaciones comerciales y judiciales. Muchas son las referencias de personas, que en la antigüedad, han sido identificados por diversas características físicas y morfológicas como cicatrices, medidas, color de los ojos, tamaño de la dentadura...Esta clase de identificación se utilizaba, por ejemplo, en las zonas agrícolas, donde las cosechas eran almacenadas en depósitos comunitarios a la espera de que sus propietarios dispusieran de ellas. Los encargados de cuidar estos depósitos debían identificar a cada uno de los propietarios cuando estos hicieran algún retiro de su mercadería, utilizando para esta tarea principios básicos de biometría como eran sus rasgos físicos. En el siglo diecinueve comienzan las investigaciones científicas acerca de la biométrica con el fin de buscar un sistema de identificación de personas con fines judiciales. Con estas investigaciones se producen importantes avances y se comienzan a utilizar los rasgos morfológicos únicos en cada persona para la identificación. Ya en el siglo veinte, la mayoría de los países del mundo utiliza las huellas digitales como sistema práctico y seguro de identificación.

Con el avance tecnológico nuevos instrumentos aparecen para la obtención y verificación de huellas digitales. También se comienzan a utilizar otros rasgos morfológicos como variantes de identificación, por ejemplo el iris del ojo, el calor facial o la voz.



Biometría vs otros tipos de identificación  
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Actualmente la biometría se presenta en un sin número de aplicaciones, demostrando ser el mejor método de identificación humana. De hecho, es el único método que garantiza la identificación de una persona. Cualquier otro sistema identifica: - algo que se tiene como en el caso de llaves, tarjetas de cualquier tipo, “token”, … etc. - algo que se sabe como las claves, contraseñas, … etc. - la combinación de ambas cosas como clava más tarjeta en cajeros, cajas fuertes, etc. En todos estos casos, lo que identifica es que la tarjeta es válida o que la contraseña es correcta, pero, nunca identifica al portador de la llave o al conocedor de la contraseña. La biometría en cambio, inequívocamente, identifica a la persona.



La vulnerabilidad de la biometría  
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La gente puede pensar, por desconocimiento o por haber recibido desinformación, que un sistema biométrico es vulnerable a ser falsificado por terceros. En gran medida, es debido a la gran cantidad de películas de ciencia-ficción que simulan vulnerar cualquier tipo de sistema biométrico con el fin de ensalzar aún más la heroicidad de los protagonistas. Precisamente, el hecho que el cine utilice la biometría tendría que dar, aún, más crédito a la seguridad de ésta. La falsa idea que se pueda tener sobre la facilidad de obtención de una copia idéntica de una huella dactilar, con un molde de silicona o con cualquier tipo de plastia, es evidente que surge de la ciencia-ficción proveniente de Hollywood.

Evidentemente, no podemos probar que no se pueda conseguir, todo dependerá de los medios económicos y tecnológicos que se utilicen para conseguir una reproducción idéntica de una huella dactilar. Del mismo modo, pues, tampoco se puede asegurar su vulnerabilidad. Entendemos, que para el fin al que va destinado nuestro producto, que no es más que el control de presencia y accesos del personal a un lugar no declarado de seguridad y riesgo alto, el sistema biométrico de la huella dactilar no peligra de ser vulnerado. La firmeza de esta afirmación, la avalan los más de 1.000 equipos instalados en diferentes ámbitos industriales y públicos por todo el territorio nacional e internacional, sin haber sido notificados de ni un solo caso en que se haya vulnerado el sistema.



La seguridad de la biometría  
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El algoritmo de cálculo para la obtención de la muestra de la huella dactilar en los equipos de PHUC, aseguran los siguientes valores de seguridad:

  • [FAR (False Acceptance Rate) <0.0001 %].

  • [FRR (False Rejection Rate) <0.1 %].

Precisamente la característica de los sistemas biométricos está en asegurar la No aceptación de una muestra errónea (FAR- False Acceptance Rate) más que en la No aceptación de una muestra correcta (FRR- False Rejection Rate). Por lo tanto, descartando la posibilidad de la falsificación de una huella dactilar, la posibilidad de la aceptación de una huella no válida es de 0,0001% (valor más que razonablemente aceptable).



Problemáticas de éste sistema  
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A nivel de seguridad queda claro que el sistema biométrico es el más seguro de los existentes en la actualidad. También es cierto y claro, que actualmente la identificación mediante huella dactilar es la más implementada a nivel mundial. Ahora bien, es muy importante tener en cuenta que no todo es un jardín de rosas.

La gran problemática que generan los sistemas biométricos de huella dactilar son:

  • Rechazo por parte del personal obligado a fichar.

  • Porcentaje pequeño, pero existente, de personal con problemas de identificación de la huella, ya sea por patologías dermatológicas o por huellas con poca definición.

  • Requiere de una implicación importante de los responsables, para hacer que el sistema funcione correctamente.

El factor más determinante, sin duda alguna, es la implicación de los responsables de la empresa. El sistema biométrico, a parte de requerir la voluntad de buen uso de los usuarios, requiere una formación especial de los usuarios para colocar el dedo correctamente en el sensor de huellas. Es muy importante que los trabajadores sean un poco más pacientes que en otros sistemas como por ejemplo el de las tarjetas de proximidad. Éste sistema, necesitan que el dedo se coloque correctamente, ejerciendo la presión adecuada en cada uno de los casos, y eligiendo el dedo más conveniente en cada persona. Todo estos factores, los debe conocer el personal responsable del sistema e insistir a los usuarios en la importancia de hacerlo correctamente para que el uso sea idóneo. El proceso de grabación de huella es crucial para que el sistema funcione correctamente. En muchos casos se recomienda que transcurridos unos días de utilización, a los usuarios que tengan problemas de identificación, se les repita el proceso de grabación de la huella.



Inculpación a inocentes  
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Por todo lo expuesto anteriormente, entendemos que no hay motivos para la preocupación de que el sistema pueda inculpar a inocentes. Precisamente, el gran beneficiado resultante es el usuario, ya que podrá asegurar con un error de precisión del 0,0001% la validez de la información. Muy superior a la fiabilidad de un sistema de identificación por tarjetas o validación de contraseñas. Es conveniente analizar los entornos en los que se implanta la huella dactilar para el control de presencia. Entendemos que en empresas con un gran número de personal, con una alta rotación del mismo y con poca dedicación de los propios responsables quizás no sea el mejor sistema a implementar.

Es importante que los usuarios sean informados correctamente sobre los datos que se toman de su huella dactilar y de las medidas de seguridad adoptadas con el fichero de la huella dactilar, según la normativa de la LOPD. Con esto se evitará rechazo con los trabajadores y oposición al sistema por parte de los sindicatos de los trabajadores.

 

 

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